viernes, 14 de octubre de 2016

La Ermita de San Saturio

“Haga frío o calor San Saturio, el día dos".

San Saturio es el patrono de la ciudad de Soria. Este pareado nemotécnico nos recuerda que sus fiestas patronales se celebran el dos de octubre. En 1743 el Papa Benedicto XIV lo incluía en el Martirologio Romano y establecía su festividad en ese día.

No hay datos históricos sobre San Saturio y nos tenemos que conformar con la tradición y las leyendas que lo adornan.

Resumiendo mucho, el futuro santo nacía en Soria sobre el año 493 procedente de una familia acomodada visigoda. Muertos sus padres, cuando él tenía sobre cuarenta años, decidió repartir todas sus riquezas entre los pobres y convertirse en eremita. Se trasladó a la sierra de Santa Ana, muy cerca de Soria capital, para instalarse en una pequeña gruta. Su fama de taumaturgo se difundió por la comarca de tal manera que en una ocasión un joven que reclamaba su bendición atravesó el Duero estando a punto de ahogarse. Milagrosamente el joven llegó a la orilla sano y salvo e incluso con las ropas secas. Este joven, llamado Prudencio, se quedaría junto a Saturio hasta el final de sus días y una vez muerto lo enterraría en la misma gruta donde habían vivido durante siete años. Prudencio llegaría a ser el obispo de Tarazona y también santo.

El recuerdo de este santo eremita se perderá con el transcurso de los tiempos hasta que en 1630, tras una larga sequía, los sorianos saquen sus restos en procesión y las lluvias caigan en abundancia por su intercesión.

En el siglo XVII, en este lugar donde habían vivido San Saturio y San Prudencio, se erigirá una ermita con aspecto sobrio en un lugar impresionante a orillas del Duero.

Independientemente de la tipología arquitectónica y la originalidad de la construcción, lo que llama la atención al visitante es la forma en la que se van descubriendo las distintas dependencias de la ermita. La entrada es a través de una gruta con una vidriera del santo y unas escaleras al fondo. Subiendo esas escaleras nos encontramos una sucesión de habitaciones muy sobrias, como si de una casa rústica se tratara. 


Al final de varios pisos entramos en una capilla octogonal alargada cubierta por murales del pintor Juan Antonio Zapata que sorprenden por su barroquismo después de haber transitado por los anteriores espacios absolutamente sencillos y sin adornos.


El exterior de la ermita no tiene un especial interés arquitéctonico pero es espectacular su ubicación en la montaña y la belleza natural en la que se integra.






Las fiestas del patrono de Soria se celebran durante toda la semana que coincide con el dos de octubre. Según me decía una lugareña: "No son como el despiporre de las fiestas de San Juan", que por lo visto también se celebran.

No obstante, puedo asegurar que todo Soria sale a la calle a celebrarlo, sobre todo si el tiempo acompaña.


PARA CONOCER MAS:
Para una biografía un poco mas extensa de San Saturio podéis visitar esta página:

Para una descripción detallada de la historia y arquitectura de la ermita: